DIARIO 5
En camino a mi hogar, en mi maleta se encontraba aquella arma tan especial, jamas pensé que tendría que ser protector de este objeto. Una vez en casa, decido probar una vez mas la Daga, esta tenia los mismos aspectos del mango dorado con cristales incrustados y una filosa hoja. Hago unos ligeros movimientos y esta, mágicamente aumenta su tamaño considearadamente, ahora su tamaño merecía se llamada "espada".