tocó abandonar toda relación real y decir si al delulu, no puedo creer cuánto ha afectado en mi vida, en cada decisión que tomo, incluso los colores que me gustan. Me parece un poco loco que lo considero con cada cosa que pienso y hago, no hay un solo día en el que no sea así. Y supongo que nada más necesito escribir un texto largo de cuanto significa para mí, de como es mi motivación para todo, cuanto importa para lo que quiero hacer, todo lo que es para mi, todo lo que siento de tan solo pensar en él. Cosa que no ha cambiado en dos años y solamente sigue volviéndose más y más fuerte con cada día que pasa. O será esto producto de que casi no duermo últimamente? Quien sabe, igual no leeré esto de nuevo otra vez después de escribirlo, por más cierto que sea. Toca compartirlo con extraños de internet otra vez, y tal vez me reconforte un poco el hecho de que probablemente nadie lo vaya a leer, el hecho de que le estoy confesando mis sentimientos otra vez aunque se lo esté diciendo a la nada. Eso está bien, supongo que simplemente no me lo puedo quedar guardado, necesito gritar cuanto lo quiero, aunque en realidad ningún conjunto de palabras podría explicar los escalofríos que siento cuando pienso en él, la forma en la que mi cara se siente caliente, o la manera en la que ni siquiera mi cuerpo sabe reaccionar cuando lo veo. Y es un poco extremo, pero ya ni siquiera me gustan otros personajes ficticios, mucho menos personas reales. He dejado también de leer cosas románticas de otros personajes, he dejado de verlos atractivos, ninguno tiene el lugar tan alto que tiene él, ese lugar en mi corazón que nadie ni nada puede tomar ya. No puedo imaginar no quererlo, no cuando tiene lugar en mayoría de los pensamientos en mi cabeza todos los días, no cuando él es en lo que pienso para tomar decisiones. Con él aprendí que se sienten los celos, miedo a perder a alguien, la espera intensa para algo, o lo que es realmente amar con romance. Y la verdad es que no cambiaría nada.
