Este ha sido un año para florecer para mi, he cambiado tanto física como mentalmente en diferentes aspectos.
Crecí, aprendí y sigo haciéndolo cada día más.
Todo es un proceso, y me costó comprenderlo, mr costó mucho aprender a salir y usar mis propios consejos, me costó aprender a amarme realmente y darme el valor que merezco, aprendí a escucharme y escuchar mi alrededor; aprendí a decir que no y a dejar ir, también el poner límites y a ser yo. Bueno, realmente nunca dejé de serlo, pero no era feliz por completo.
Que la gente quien ya no le hablabas te vea fe nuevo después de un año y te diga "te ves mejor, me alegra ver que cambiaste para bien", "subiste de peso! Pero te ves saludable, me alegro por vos", "ay nena, ahora la cara te brilla más, antes brillabas pero ahora es distinto, te ves sana".
Estoy agradecida con todo, con Dios, con la vida, con el destino.
Hoy en día me encuentro rodeada de personas maravillosas, quienes quiero, algunas las amo, pero lo que sé es que la paz que siento ahora no la cambio por nada.
Y este es un pequeño recordatorio para aquellos que se sienten en un constante sufrir, no todo en la vida es malo, aveces nuestro entorno es el tóxico y tú no eres el malo del cuento, todo tiene una solución, pero nadie te la dará, tú tienes que nadar para salir de ese agujero, vas a patalear, vas a llorar, te vas a volver a hundir pero te prometo que todo pasa, el sol vuelve a salir y tus pulmones respiran paz.
Paz, todo mundo la necesita pero cuesta conseguirla, por eso se siente tan bien cuando la tienes.
Ten paciencia, aprende poco a poco, está bien caerte, respira profundo y sigue, todo se puede en esta vida si uno se lo propone.
La vida es bella, abre los ojos y vivela en paz.
Y eso, quería sacar un poquito de lo que tengo en mi corazón, gracias.
Atte: Liv (Ana)