Acepté la invitación de mi familia para salir a la calle con el propósito de encontrar inspiración en lo que ocurriera.
Quién sabría que iba a ir a un velorio. Y no un velorio de alguien cualquiera, sino uno de un tío materno que no conocí en vida y que la única impresión que pude llevarme de él es que tenía muchos amigos con los cuales se reunía seguido para tomar.
El problema no era ese, ya que él era mayor y podía hacer lo que quiera con su cuerpo, pero digamos que la costumbre de beber involucró que sus amigos llegaran con 5 cajas de cerveza.
Cajas que desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos.
Así que en lugar de encontrar inspiración me encontré ayudando a mis familiares sobrios a llevar a los que estaban mareados a sus hogares. Razón por la cual mi ropa terminó con vómito de parte de más de una persona, además de terminar con un cansancio terrible.
Sobra decir que apenas llegué a mi cama me dormí como un lirón y no hice nada en todo el día de ayer a excepción de comer y lavar los platos y ropa.
En pocas palabras, aún mi documento en word está con una única palabra monosílaba en el.