@ Furyeldemonio
Todavía sigo procesando todo, pero aunque implica el fin del One For All, Deku logró llegar a la cima. No como hubiera esperado o querido, y aún así sigue sonriendo.
En su batalla final contra Shigaraki, vimos al joven soñador que conocimos al principio de esta historia transformarse en un verdadero símbolo de esperanza. Deku, el chico que alguna vez lloró por no tener un poder, se enfrentó a la oscuridad con una valentía sin igual, dispuesto a sacrificarlo todo. Y aunque ahora solo le quedan las brasas de lo que alguna vez fue el One For All, sus acciones resonarán para siempre en los corazones de quienes lo conocieron.
Lo lograste, niño soñador. Salvaste al pequeño que lloraba en la oscuridad de su propia desesperanza. Estuviste dispuesto a dar todo, y ahora, aunque significa seguir temporalmente sin el One For All, aún podrás perseguir tus metas. El nombre de Deku, ahora, es sinónimo de esperanza.
Me hubiera gustado otro resultado, uno donde Deku mantuviera su poder y continuara siendo el faro de luz que siempre ha sido. Pero, aun con todo, con este sacrificio definitivo del One For All, no estoy enojado. Triste, sí, por lo que implica para Deku, pero él lo aceptó con una sonrisa y una determinación que no se puede apagar.
El legado de Deku no se mide por el poder que poseía, sino por el impacto de su corazón indomable y su espíritu inquebrantable. La llama del One For All puede haberse extinguido, pero el fuego que encendió en la gente nunca se apagará. Siempre recordaré a Deku como el héroe que, incluso sin un poder, sigue siendo el símbolo de la esperanza y la valentía.