Realmente es casi nada lo que tengo que decir de mi... 
En mi vida he llegado entender que las promesas que se le hace a alguien nunca se podrán cumplir por más esfuerzo que se haga, no porque no se pueda sino porque esas personas a las que haces la promesa prefiere romperte las esperanzas de intentarlo hacer.
Pero no dejaré de hacer una promesa a alguien porque si no lo hago sabré que no hago un esfuerzo para que aquella promesa se llegue a cumplir. 
Así que prometo que no volveré a hacer una promesa a cualquier persona... 
Si tienes la dicha de ser esa persona a la que prometa algo, siente bien, porque seré una de las pocas que hará lo imposible para hacerlo bien.