Éste es uno de mis poemas. Se llama
"Mí, silencio gritador. "
Quien dice que estoy perfecta, pues los estúpidos que no captan mis indirectas.
Vivir en un silencio gritador como el mío, ¿es decir que la loca de mi cordura tuvo un desvío?.
"Te quiero"
Pues... el amor en su mayoría, es cruel, vil, doloroso y lastimero; pero... no hay placer que lo reemplace. Lo prefiero a él, de primero.
El vacío no se llena, se completa. ¿Cuántas sonrisas de papel, enmascaran tus orbes de sal y cristal?
Sigue siendo ese infante aquel... por favor, no hagas más de falso profeta.
Te daré un consejo, recibe más y da menos.
Ya nadie valora lo bueno, se ansía todo lo malo. Lo sano es incomprendido, y tergiversado a lo pasado pesado, y ciego cual asociado a estereotipos pagados e implantados en un presente-futuro, atestado de mentes en un pasado- infuturo.
Diferentes, pero consientes de una anhelada libertad, vivida en rejas con barrotes de pura sociedad. A quién le interesa si soy defectuosa, pero... aún así, en ocasiones me siento gloriosa.
Imagina ver el hoy con ojos impregnados de añoranza, sed de entender, hambre de comprender, una pizca de locura y un toque de esperanza.
Soñar no cuesta, vivir en tu mundo y hacerlo tan propio, como el ADN del universo de tus venas laten cual eco de mar, profundo, unificar un arcoiris de revés en tus sonrisas, eso, es una fiesta.
Sé tu mismo, sin máscaras ni camuflajes o timos. Deja que el viento y la aurora te acaricien, hazte libre, pero con pinceladas fuertes y a la vez, sensibles.
Cae como las hojas, mecidas por el arrullo de la brisa de otoño. No te encojas, prefiero que decidas renacer, del hermoso y rojizo, retoño al atrdecer.