“Aliste mi armadura, prepare mis hombros, afile mi espada, prepare mi caballo, mate al dragón y al final termine jodido por la princesa”
La bestia mientras estaba en su cueva me dijo: «Hombre inocente, hay monstruos peores que yo, mira mis escamas y mis poderosos dientes, ellos te avisan que soy un peligro para ti, pero de la bella dama quien te avisa, algunos monstruos tienen la capacidad de destruirte desde adentro» yo no le entendí.
Hasta el día que me enamore y me destrozaron el corazón, ese día comprendí las palabras de aquel viejo dragón.
Mejor me hubiese llevado de mascota al gran dragón, su fuego no quema tanto como el recuerdo de algo que creí era amor.
—~El escritor renacido.
(Gabriel Hernández)