Se que me he demorado demasiado en publicar cualquier cosa y nuevamente por eso me disculpo. Mi corazón está herido por todo lo que está pasando en el mundo, por esta contingencia que nos asecha como un demonio voraz y por la indiferencia de mi pueblo mexicano que pareciera no importarle lo que se viene. A ti que me has dado el honor de tu lectura, esta noche te deseo miles de bendiciones. No importa la religión que profeses, o si no profesas ninguna, hoy y todas las noches que vengan, pediré por ti y por el mundo que te rodea. Por que sólo tenemos un planeta, no podemos huir, pero podemos protegernos y tener fé en que todo va a pasar.
Si mis letras te dan paz, si mis palabras y mis escritos ayudan a que mantengas la calma y recuperes la cordura, me esforzaré en publicar algo durante estos meses. Mi mente se a perturbado, pero lo intentaré. Por ti. Por mí. Por todas las personas que están luchando en estos momentos para que tu tengas un futuro el día de mañana. Por todos aquellos que la pasaran mucho más mal que nosotros. Por el planeta entero, que llora , que teme, que no sabe que hacer.
Esta noche estoy orando por ti. Y te pido que te protejas, para que puedas proteger a todos los que te rodean. Para que cada día vuelvas a ver a tu perro,a tu gato, al ave que te visita en las tardes. Para que el día de mañana, un mañana algo lejano, tus sueños tengan continuación. Para que seas testigo de como el mundo que conoces cambiará, pero será un mundo mejor, uno al que esta terrible purga quitará tanta violencia, tanta maldad, tanta impunidad.
Cuídate, quiérete. VIVE.
Los amo tanto, que no puedo con mis lágrimas. Los amo aunque jamás veré sus rostros, no necesito ver sus hermosas caritas. Los amo tan sólo por compartir esta línea existencial conmigo. Vivan, por favor. Vivan.
