No soy una chica interesante, soy más bien esa clase de persona que esta ahí, pero que nadie nota su presencia. Me cuesta mantener una conversación por largo tiempo, me cuesta mirar a los ojos, me cuesta reír sin ocultar mi cara.

No suelo ser de muchas salidas, tampoco soy de muchos amigos. Muchos dicen que soy extraña, fría, solitaria, tímida... Y tienen razón, soy un poco de todo. Pero, si te tomas la molestia de ir más allá de la portada entenderás que soy mucho más que eso, te darás cuenta que soy más que una triste mirada perdida. Comprenderás que amo con locura, con pasión, con sinceridad, entenderás que me aferró demasiado a las personas y que doy todo de mí. En ocasiones suelo ser muy alegre, amable y extrovertida, sólo que nadie se da cuenta de ello, porque simplemente se enfocan en la peor parte de mi. 

No soy perfecta y eso lo entiendo muy bien, estoy llena de errores que no trato de ocultar; pero también tengo un lado bueno, una parte de mí que pocos llegan a conocer. Ese lado dulce, amable, alegre, cariñoso, valiente, sincero,  ese lado que muestra la parte más loca de mí, esa parte es un misterio para los que no se toman la molestia de entender. 

No soy la persona más interesante que llegues a conocer en tu vida, no hablo 10 idiomas ni tengo 20 títulos, no tengo las medidas perfectas ni ojos azules, mis padres no son millonarios ni tengo grandes lujos. Sólo soy yo, una persona común, una persona que sabe lo que quiere, que lucha por sus sueños, que dice lo que siente. 
En conclusión, entenderás que soy de todo menos una mujer interesante; aunque, si deseas te ofrezco mi amistad, un poco torpe diría yo, pero con mucha sinceridad. Si deseas te ofrezco la mejor parte de mí, sólo tienes que descubrirla. 

Porque al final soy así, invisible para los que no me quieren ver y un desastre para los que sólo buscan la peor parte de mi. Aunque: ¡Sé que soy mucho más! ¡Soy yo y eso nadie lo puede cambiar!

-Perfectamente Imperfecta. (L.S)