GuadaRodriguez729

@poeta_escritora
          	
          	El invierno llegó como de costumbre,
          	él me dijo que el café me volvía adicta,
          	que debería dormir más, que era demasiado tarde.
          	Llevaba una maleta, junto a una chocolatina.
          	
          	Me miró de pies a cabeza con un brillo en los ojos,
          	llevaba la ropa empapada por la llovizna mañanera,
          	al sentir el calor de la estufa solo sonrió,
          	y una taza de chocolate esperaba en la mesa del comedor,
          	una muda de ropa.
          	
          	Ambos sonreímos, es mi amigo, y solo dije:
          	-Quédate aquí, abrigate, cuéntame y hablemos-.
          	Las horas pasan volando, por primera vez
          	no me quiero despedir de esta sensación tan cálida.
          	
          	Llevamos días bastante confusos y algo atareados,
          	solo me recuerdas lo bonito de la amistad.
          	Tú junto a mí en pleno invierno, abrazados,
          	te sientes tan cálido como una taza de café,
          	y miramos programas viejos.
          	
          	Tú quédate hasta que el invierno acabe
          	y empieza la primavera junto a mí,
          	y también la siguiente estación,
          	no te enamores de nadie más.

GuadaRodriguez729

@poeta_escritora
          
          El invierno llegó como de costumbre,
          él me dijo que el café me volvía adicta,
          que debería dormir más, que era demasiado tarde.
          Llevaba una maleta, junto a una chocolatina.
          
          Me miró de pies a cabeza con un brillo en los ojos,
          llevaba la ropa empapada por la llovizna mañanera,
          al sentir el calor de la estufa solo sonrió,
          y una taza de chocolate esperaba en la mesa del comedor,
          una muda de ropa.
          
          Ambos sonreímos, es mi amigo, y solo dije:
          -Quédate aquí, abrigate, cuéntame y hablemos-.
          Las horas pasan volando, por primera vez
          no me quiero despedir de esta sensación tan cálida.
          
          Llevamos días bastante confusos y algo atareados,
          solo me recuerdas lo bonito de la amistad.
          Tú junto a mí en pleno invierno, abrazados,
          te sientes tan cálido como una taza de café,
          y miramos programas viejos.
          
          Tú quédate hasta que el invierno acabe
          y empieza la primavera junto a mí,
          y también la siguiente estación,
          no te enamores de nadie más.