Tenemos nuevos capítulos en Noveltoon, ven a leerlos.
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—¿Qué opinas? —pregunta, mirándome con una ceja arqueada y una sonrisa que desarmaría a cualquiera.
Trato de responder, pero mi garganta se queda seca. Mi mente inmediatamente intenta imaginar a Chris con un traje de cuatro piezas, y creo que se vería muy sexy. Me ruborizo.
—Por tu expresión, creo que te gusta —sonríe coqueto mientras entra al probador.
Diviso a mi hermano, que está muy lejos de nosotros buscando otros estilos, así que aprovecho para quedarme junto a Chris. No me puedo perder esto.
Cuando finalmente lo veo salir del probador…
—Oh, por Dios —el aire en mis pulmones no es suficiente, y llevo mis manos a mi boca para ocultar mi asombro.
¿Cómo empezar a describirlo?
Para empezar, el color negro del traje le queda maravilloso, contrasta perfecto con lo blanco de su piel, y su cabello negro hace una combinación armónica. La camisa blanca destaca muy bien, y el chaleco ajusta su cintura de una manera exquisita que realza lo ancho de sus hombros. El pantalón le queda perfecto, como un guante, resaltando esas partes completamente trabajadas en el gimnasio.
La dependienta está tan ruborizada como yo. Sus 30 años le sientan de maravilla. La madurez de su rostro y su actitud relajada lo hacen aún más irresistible.
—Si las miradas embarazan, tú ya lo habrías hecho —suelta de repente. La risa de la dependienta me hace ponerme roja como un tomate.
—¿Tanto te gusta? —pregunta en tono burlón.
Bajo la vista rápidamente, sintiendo mis mejillas arder.
—No diré nada que aumente más tu ego —me defiendo torpemente.
—No tienes idea de lo estratosféricamente crecido que tengo el ego solo con la mirada que me diste —dice, orgulloso. No puedo evitar reír.
