Es rara la manera en la que se dio todo, es raro lo que siento. Pensé que nunca iba a aprender a dejar ir a las personas que eran importante para mi pero, supongo que es verdad. En algún momento te cansas de dar y no recibir, de estar y que no estén. Me fui y no te importó, de alguna forma eso me ayudó a poder consolidar mi decisión. Te extraño mucho, pero creo que en realidad extraño la hermandad que teníamos. En el momento que entendí que no puedo permitir que me hagan daño porque alguna vez me hicieron bien, fue cuando entendí que no me merecía tu trato, ni ser tu pañuelo. Ojala tu viaje te lleve al lugar más hermoso siempre, porque te quise como familia y jamás podría desearte nada malo. Se que eras diferente y un momento oscuro te llevo a tratarme así, también se que yo no tenía la culpa y, que no tenías derecho a descargar en mi lo mal que te hicieron sentir los demás por años. Yo sólo te mostré como ser libre y termine pagando el precio por tu libertad.