Pensé que podría dejar atrás el pasado, pero todas mis páginas se siguen escribiendo en ti.
He establecido una conexión virtual, y serás mi obsesión cada semana.
Nunca estoy donde tú estás, pero te escribiré todo lo que pueda, día tras día.
Te espero en mis sueños, con tu rostro, tus labios y tu alma.
Te enviaré todo mi amor, mientras la nieve cae y el frío me envuelve,
fingiendo que eres tú quien me abraza.
Me encuentro reflejada en la profundidad de tus ojos.