❝❀@eyepxtch ❀❞
—Se echó más que agotada a su silla, esta tan solo se reclinó levemente hacia atrás, necesitaba un descanso, faltaba quince minutos para esto, pero ella sentía que se iba a desvanecer antes de que éste llegará, un bostezo se escapó de sus finos labios que llevaban una fuerte capa de labial rojo. Así como en su momento los llevaba su maestra. Cuando llegaba la hora de descanso ella solía –Y suele– escaparse a una cafetería que se encontraba por esos lares. Joder, de tan sólo imaginarse el delicioso y peculiar café que sirven ahí, la boca se le hace agua. Miró el reloj con impaciencia, entre todo eso ni un minuto había pasado, al final y al cabo, cuando se esperaba una hora en específico ésta pasaba más lenta.
El hospital por raro que suene estaba vacío, ¿Por qué no podría irse antes? A poco y nadie se daba cuenta, si este era inmenso. Provocando la menor cantidad de ruido posible se sacó el delantal y la cola de caballo.
Caminó por las calles de esa recorrida ciudad mientras miraba ese tan conocido camino, entró y sonó esa campana que indica que hay un cliente nuevo, sonrió levemente ante ésta.
Se sentó en una mesa cualquiera, mientras ve al torpe en ocasiones mesero peli negro acercarse para tomar su pedido—.
Buenos días— Le da una amable sonrisa, para responder a la pregunta que le había hecho—. No sé, supongo que lo de siempre— Responde restándole importancia al asunto—.