11 de junio. Catalogado como el mejor día de mi jodida, aburrida y amargada vida. Conocí a Louis y mi corazón latía con fuerzas al verlo ahí. Estaba con una camisa verde y yo grite, tanto, tanto, tanto que se me desgarraron las cuerdas bucales, agarre una infección y me enfermé como por 1 semana. Valió la pena, todo valió la pena. Lo amo tanto y cumplí mi sueño de escucharlo en vivo. Eso me brinda felicidad y cada que lo recuerdo mi corazón se siente feliz y las lagrimas no paran. Louis es felicidad.