Dios, quiero estar en tantos fandoms que hasta es insano para mi cabeza, pienso en todo lo que me gusta todo el día, jamás me había sentido tan abrumada, qué pedo.
Dios, quiero estar en tantos fandoms que hasta es insano para mi cabeza, pienso en todo lo que me gusta todo el día, jamás me había sentido tan abrumada, qué pedo.
Veo a mis compañeros del salón y neta tenemos las realidades bien alteradas. Desde hace una semana perdí el ciclo del sueño y no puedo dormir porque me dieron la peor noticia de mi vida desde el año pasado y hay gente que se la vive a toda madre saliendo fuera del país por becas, yendo de fiesta con sus amigos o simplemente trabajando en algo que dará frutos cada quincena.
¿Alguien puede ver por qué no quiero existir? La vida no deja de ser injusta conmigo, he preguntado y sigo creyendo que a mí me han pisoteado más veces de las que es humanamente posible.
No puedo dejar de pensar en que me hizo falta tanto y ahora no sé cómo yo misma darme todo ese afecto, lo intento y me siento culpable, termino presionándome a niveles insanos y hay que sumar que mi suerte muy pocas veces está de mi lado. Y lo de siempre, sé que en twt esto sería algo muy relatable, pero tampoco me odio tanto como para hacer un bodrio de mi dolor.
Y la gente se jacta de decir que es temporal, que todo pasa y que los cambios son pasajeros, al diablo con esa mierda, porque nadie sabe lo que es tener miedo de que cada llamada entrante se te pare el corazón sin saber si lo que vas a oír es una buena noticia o no.
Estas vacaciones me dieron el impulso de empezar a escribir cartas por si ya no soporto más.