Abrí este perfil allá en el 2016. 
Justo ahora tomé conciencia de que lo tenía. 
Tengo esta necesidad ahora de hablar contigo,
que mis palabras, mis tentáculos del pensamiento te alcancen. 
Esta mañana tenía muchas ganas de salir a la playa, escribir esto en un papel, ponerlo en una botella y arrojarlo al mar. Pero llega el momento en que debemos aceptar nuestras limitaciones. No me refiero sólo a la económica, sino a la emocional y espiritual, que en todo caso tienen mayor peso que el dinero.
No pude sino sentarme a leer un cuento titulado "un platillo de soledad".
Ahora, esta noche, antes de escribir esto, me detuve un momento para reflexionarlo. 

"Hay en ciertas almas 
una indecible soledad,
tan grande,
que deben compartirla 
como el resto comparte compañía. 
Así es mi soledad. 
Ahora ya sabes
que en la inmensidad
alguien está más solo que tú." 

Leerlo me motivó a escribir. 
Como dije al principio, quería ponerlo en una botella y lanzarlo al mar, con la posibilidad o imposibilidad de que tú o nadie lo encuentre. Lo cierto ahora es que escribir algo aquí, me parece igual que lanzarlo al borde de una playa reluciente. De modo que si encuentras esto, imagina tus pies sobre la arena, imagina la espuma subiendo y bajando, imagina el cielo, las aves, el viento. Mi soledad es tan grande que por primera vez en mi vida he decidido compartirla. 
Esta serie de poemas íntimos donde quiero encontrarme contigo en el espacio donde nuestras voces pueden tocarse.