Hzlo_jj

El trabajo del crítico es sencillo en más de un sentido. Arriesgamos muy poco, y sin embargo usufructuamos de una posición situada por encima de quienes someten su trabajo y su persona a nuestro juicio. Prosperamos gracias a nuestras críticas negativas, que resultan divertidas cuando se las escribe y cuando se las lee.
          	Pero la cruda verdad que los críticos debemos enfrentar es que, en términos generales, la producción de basura promedio es más valiosa que lo que nuestros artículos pretenden señalar. Sin embargo, a veces el crítico realmente arriesga algo, y eso sucede en nombre y en defensa de algo nuevo.
          	Anoche experimenté algo nuevo, una comida extraordinaria hecha por alguien único e inesperado. Decir que ese plato y su cocinero pusieron a prueba mis preconceptos equivaldría a incurrir en una subestimación grosera, cuando lo cierto es que ambos lograron conmover lo más profundo de mi ser.
          	Antes de este suceso, nunca escondí mi desdén por el lema del Chef Gusteau: “cualquiera puede cocinar”. Pero, me doy cuenta, recién ahora comprendo sus palabras. No cualquiera puede convertirse en un gran artista, pero un gran artista sí puede provenir de cualquier lugar.

Se-miJPN

@Hzlo_jj  
          	  
          	  Gran punto de vista 
Reply

Hzlo_jj

El trabajo del crítico es sencillo en más de un sentido. Arriesgamos muy poco, y sin embargo usufructuamos de una posición situada por encima de quienes someten su trabajo y su persona a nuestro juicio. Prosperamos gracias a nuestras críticas negativas, que resultan divertidas cuando se las escribe y cuando se las lee.
          Pero la cruda verdad que los críticos debemos enfrentar es que, en términos generales, la producción de basura promedio es más valiosa que lo que nuestros artículos pretenden señalar. Sin embargo, a veces el crítico realmente arriesga algo, y eso sucede en nombre y en defensa de algo nuevo.
          Anoche experimenté algo nuevo, una comida extraordinaria hecha por alguien único e inesperado. Decir que ese plato y su cocinero pusieron a prueba mis preconceptos equivaldría a incurrir en una subestimación grosera, cuando lo cierto es que ambos lograron conmover lo más profundo de mi ser.
          Antes de este suceso, nunca escondí mi desdén por el lema del Chef Gusteau: “cualquiera puede cocinar”. Pero, me doy cuenta, recién ahora comprendo sus palabras. No cualquiera puede convertirse en un gran artista, pero un gran artista sí puede provenir de cualquier lugar.

Se-miJPN

@Hzlo_jj  
            
            Gran punto de vista 
Reply

JohnnyStormJPN

☆―――oᥒᥱ ຕoɾᥱ tiຕᥱ―――☆
          
          —No hacia mucho que el hombre
          había aparecido en este lugar, estaba
          confundido, según lo que el recordaba
          era haber muerto (larga historia), se 
          encontraba explorando el lugar, solo
          caminaba sin rumbo, esperando a
          encontrarse con algo o más bien alguien, 
          al escuchar la voz del contrario volteo
          para verle—
          
          Oh, gracias por la bienvenida
          aunque... ¿Dónde estamos? 
          —Dijo con un notable acento 
          francés que podría llegar a ser
          un poco indescifrable—
           #☆¡Muchas gracias!, un gustazo William, soy Jeremy, espero lo mismo, sisi. 
          
          Usted no se preocupe, esta bien ✨✌
          
          

-Evelyn_Morningstar-

//
          OLA, WILLIAM SOY YO CUCHURRUMIN

cryindevilsface

致命,精神.  (INDIGNO)
          
          — La puerta se abrió con un leve chirrido, lo suficiente para anunciar su llegada sin dramatismo excesivo. La figura que apareció era alta, envuelta en un abrigo beige que se movía con gracia a cada paso. Unas vendas asomaban por su cuello y muñecas, como si fueran parte de su estilo... o de su historia.
          
          — Con una sonrisa ladeada, casi perezosa, el joven inclinó levemente la cabeza, gesto que indicaba algo como si ya supiera un detalle que los demás no. Sus ojos, marrón oscuro y afilados, recorrieron al otro con una mezcla de interés real y fingida despreocupación. Luego dio un paso más, cuidando que no fuera lo suficientemente cercano para llegar a la incomodidad.
          
          “ Oh... ¿una cara nueva? Qué afortunado soy. Siempre quise conocer a alguien antes de lanzarme al río con piedras en los bolsillos. ¿Cómo te llamas? ”