V E N E Z I A

Toy chica es la única anomatronica que lleva ropa la cual es un short que para mi la hace ver muy sexy
          Y los hombres la adoran
          A Toy chica, los fans le han hecho muchas fotos en versiones muy sexys
          Y esta claro porque lo han hecho
          Ella es la favorita de muchos hombres

  # HEEEEEYYY ❤️❤️❤️

   # OMG,, UN HIELOS 

/•••••••> Es que cuida tus oídos, de favor.

|M|O|M| Suspiraba alucinado de tal escenario, notando como aquellos ojos le miraban y empezaba a percatarse de la sospecha del de rulos, seguro que después le preguntaría qué rayos había hecho. No pudo si no azorarse ante tal cuadro, ni en todas sus sucias fantasías pudo preveer tal electrizante escenario con aquella criatura y aunque no era la primera vez que recibiría un «Masaje especial» -como el le llamaba- era de las primeras situaciones en donde vería al otro tan sumiso. Tragó saliva acomodándose para recibir tal grata acción, no podía quitar la vista de aquel rostro lleno de vida; temblaban sus manos con emoción.
          
          – Di molto~ sólo no uses los dientes Ghia~
          
          /••••••••••> JKSAKASSJAKSJA CAM TEN CUIDADO :<

|M|O|M| Estaba emocionado y lleno de adrenalina, volvía a sentirse lleno de energía gracias al tacto necesitado del ajeno. Soltó pequeños gimoteos de placer al sentir los dientes marcar su piel, y más aún con aquel resultante mordida en su parte tensa.
          
          – Fais-moi oublier le monde Ghia, fais-moi crier ~
          
          Y comienzo con su parte favorita, empezar a mover en un vaivén su cadera, rozando de manera indiscreta las innecesarias prendas. Soltaba pequeños pero audibles gemidos placenteros con tal contacto, si está era una guerra no se dejaría perder tan fácilmente. Empezó a deshacerse de su playera y desabotonar la contraria con prisa, había esperado esto desde que empezó a concentrarse a la traición. Demonios, quería ir a patear al maldito jefe ahora mismo por aparecer en su cabeza y bajarle la calentura.
          
          - Mon amour...
          
          /••••••••••> Sólo me queda pedirte que te cuidas, cualquier cosa estoy aquí. Te aprecio Cam, me voy a dormir, descansa.

|M|O|M Correspondió al instante el beso, jugueteando de manera traviesa con las prendas del muchacho mientras se concentraba en apresurar un reciente paso hacia la habitación, porque aborrecería el tener que hacerlo frente a un lugar tan incómodo como lo era la puerta. Deleitaba sus oídos con aquel húmedo sonido que no hacía más que enloquecerlo, incluso con el frío que empezaba a calarle los huesos estaba pendiente a las reacciones ajenas. Al momentos de separarse sonrió pícaramente como sólo él sabía hacerlo, recostandose en aquella cama tan estrecha de su habitación y jalando al contrario de su prenda superior para quedar cara a cara.
          
          – Vas-y mon bien-aimé, je veux t'avoir entre mes jambes maintenant.
          
          Y ni siquiera espero una respuesta o algo que le indicara seguir. Tomó ahora la iniciativa del beso, demorandose poco para empezar a dejar besos sobre aquella piel fría y blanca pidiendo ser calentada. Con sus labios besaba apasionadamente el cuello, sus piernas abrazaron la cintura y las manos subían y bajaban por aquella espalda como sólo la seda podía hacerlo.
          
          /••••••••> A VER ESPECIFICA

|M|O|M| Iba a recriminar hasta que se percató de la ira contenida al golpear a su "creación", aunque claro, él ni siquiera era cuerdo de todo lo que estaba sucediendo en ese instante. ¿Cuándo Baby Face había salido de él? Y lo peor de todo, ¿Desde cuándo su alma le desobedecía? Era absurdo, él tenía el manejo de la situación siempre y podía detener las cosas con quererlo, él...
          El agresivo, repentino y necesitado beso le sorprendió. Su corazón casi se sale con fuerza de su pecho al oír la voz ronca y fría de su amado. Tragó saliva tomando de las manos heladas al contrario, mirándole con esa chispa que perdió hace mucho.
          
          – Claro que sí mi amore, por favor...
          
          /•••••••••> YES

|M|O|M|  Un grito ahogado salió desde el fondo de su garganta, empezando a apanicarse y sudar frío.
          Otra vez llevó su mano a sus fauces, volvía a ver la escena del mozo muriendo con una herida en la garganta. Estaba desconcertado por su "hijo" y el ataque que estaba ocasionando; no pudo decir algo más que un par de quejidos guturales.
          Golpeó su propio rostro nuevamente para estar consciente, el dolor era detestable pero suficiente para despertarlo. 
          
          – Ju-Junior, de- detente. ¡Es un maldita orden!
          
          Claro que quería controlarlo, pero Baby Face tampoco salía desde que se quedó en el hospital. Tragó saliva y tomó una botella de vidrio que servía de florero para estrellarla en la frente del homúnculo.
          
          – ¡¿Estás bien Ghiaccio?!
          
          
          /••••••••> JAJJSSK LISTO.

|M|O|M| Permaneció callado para escuchar de mejor manera la áspera voz del mozo de hebras azules. Delineaba con sus dígitos los brazos contrarios simulando el fluir de un río, estaba perdido en aquel afluente de emociones en ese momento que no sé prestaba siquiera a escuchar la nana que cantaba con dulzura. Exhaló adormilado en aquel tronco de apariencia rígida, quería llorar y sus ojos le delataban de sobremanera mostrándose acuosos y frágiles, tintineando a aquel espacio vacío en donde sólo se hallaba una silla. Cerró los ojos, asustado y perplejo por la tortuosa visión que ahí se presentaba de su amado muchacho.
          «¡Está aquí, joder!» gritaba con toda su alma mientras aferraba sus brazos al cuerpo con pavor, «¡AQUÍ!» estaba en lágrimas nuevamente, rompiendo su voz como en el hospital cuando escuchó la noticia de la muerte de todos. Gritó tanto que los médicos tuvieron que usar fuertes sedantes que lo condujeron a un estado de irrealidad, todo el día postrado vigilando el muro de enfrente con sus ojos esmeraldas enegrecidos por la muerte y su boca reseca por la soledad. No recuerda los presentes que su familia le mandó, ni siquiera recuerda bien quien era su familia o porqué le dejaron a su suerte.
          Un pitido retumbaba por sobre sus oídos dándole un nuevo choque de realidad contra su estado aterrado, regresandole por momentos aquellas náuseas, reprimiendolas como si fuesen a darle más dolor del que ya poseía. 
          
          /•••••••••> ¿Tardé mucho?