Les proporciono un poco del contexto del primer capítulo de Encontrando tu luz
Aria, una joven estudiante de Bellas Artes, encuentra las clases monótonas a pesar del arte colorido que adorna las paredes. Aria siente una fuerte conexión con el arte pero lucha por encontrar su propio estilo auténtico. Tras las clases, regresa a su estudio, donde su pasión por la pintura se ve frenada por la sensación de no lograr plasmar su verdadera identidad en sus obras.
Después de la muerte de su querido gato Teo, Aria enfrenta un profundo sentimiento de soledad. Llegar a casa ya no es tan acogedor como solía ser. La pérdida de Teo deja un vacío en su vida que la hace sentir incompleta.
Aria se enfrenta a una habitación llena de recuerdos, incluyendo objetos de relaciones pasadas. Tras una conversación con su mejor amiga y un autoanálisis, comienza a cuestionar su orientación sexual. Lentamente, acepta la posibilidad de que podría sentir atracción por mujeres y se encuentra en un proceso de autodescubrimiento doloroso pero liberador.
A través de este proceso, Aria aprende a aceptarse a sí misma, superando el miedo al juicio y al rechazo. Encuentra consuelo en la idea de que el amor no está limitado por etiquetas o expectativas, sino por la autenticidad y la conexión genuina con otra persona, independientemente de su género.