No lo extraño a él.
Extraño la idea de él.
Desde él no me he sentido igual de querido, de amado, de escuchado.
Extraño hacer llamadas con él, quedarme dormido con su voz de fondo, extraño sus palabras de aliento, el hecho de que era tan fácil expresarme, el sueño de conocerlo algún día, la esperanza al hacerle regalos que nunca llegaron, dedicarnos canciones, soñar con bailar juntos, abrazados al otro.
Todos esos sueños que siempre quise cumplir, el solo estar a su lado, tomando su mano, escuchando su voz de cerca, sentir su presencia.
Extraño sentirme así con él.
Quiero volver a sentirme así.
Tan... ¿Enamorado?
¿Realmente me llegue a enamorar de él, o solo era la idea de sentirme así con él?