De pequeño, soñaba historias imposibles, y fruto de esa imaginación, nacieron mil personajes hoy olvidados.

Actualmente, tengo la suerte de poder dedicarme a escribir. Quizás sea afortunado, pero no todo es suerte: detrás de cada frase, existe un trabajo que, a veces, no es tan gratificante como muchos piensan. 

Sólo puedo decirte que, como todo en la vida, escribir es cuestión de trabajo, trabajo y más trabajo. Puedes hacerlo mejor, o peor; pero no te equivoques, nadie tiene el derecho a decidir si tienes talento, o no lo tienes. 

Piénsalo: ¿Acaso "alguien" tiene la potestad absoluta para decidir si tu texto me gustará a mí?  No, nadie elige lo que a mí me gusta leer, así que nadie puede decidir quien es mejor o peor escritor; lo siento, pero por mucho que algunos eruditos se rasguen las vestiduras, para mí no hay mejor escritor que el que me hace pasar un buen rato. 

Así que, si te ha servido de algo este discurso tan aburrido, no dejes que nadie te imponga límites y persigue tus sueños.

Actualmente tengo publicada La ira de los caídos, y, entre certamen y certamen, voy dando los últimos retoques a La oscuridad del alma, mi próximo título. 

Puedes encontrarme en www.danielgranados.es