No quería despedirme, tenía la esperanza de que fuera una mentira, porque todo se siente tan irreal, tan fuera de lugar, pero cada vez el dolor es más acertado, porque es cierto; el amor de mi vida murió. Mi dulce Teddy bear se ha marchado para siempre.
Nunca nadie podrá llenar el vacio que su ausencia esta dejándome, mi corazón esta roto, me duele la cabeza de tanto llorar, pero ninguna lágrima logra sanar el dolor que siento. No puedo entender, aceptar y asimilar tu partida.
Mi bebé de ojos alegres, ¿por qué te vas tan repentinamente?. Unas simples palabras no bastan para dejarte ir o para lograr abarcar todo lo que hiciste por mi, pero lo intento, porque te amo Liam, y siempre lo hice, siempre te defendi a capa y espada, y siempre lo haré. Te guardare en mis recuerdos como mi amor más bonito, en cada canción y en cada sonrisa. Descansa, mi niño de ojos alegres, duerme tranquilo y que Dios te tenga en su gloria, que yo seguiré aquí, y te vere cuando muera. Te amo infinitamente, teddy bear.