La noche sucede al día, la pena a la alegría, y la realidad a la alegoría. El eterno ciclo vital, la dura realidad hiriente, intimismo... Nuevas etapas se vienen, vanguardias y renovación, escasos lectores. La poesía está en decadencia, tengo que adaptarme a la nueva realidad, la novela de ligera profundidad, y hacer de ella mi medio de expresión, sin renunciar a la poesía.