¿Alguien que te elija por encima de todas las cosas? ¿Que pregunte como estás siquiera? No necesito mucho, unos ojos marrones mirándome eternamente necesito, solo eso, un sorbito del cielo de sus ojos cafés, café que quita el sueño, café que produce desvelos. Y si no incluso en mis sueños te sueño, te recuerdo, te abrazo, te vivo.
Pero tú no existes, tu no estás vivo, porque los brazos que creía abrazar sin desvelo, nunca estuvieron abiertos, no para mí. No soy suficiente ¿Eso es lo que sucede? No soy perfecta, lo admito, lo trago, lo vómito, escupo y lo escucho siendo sordo, por favor no lo repitas.
Te extraño, pero no sé que extraño, lo extraño todo pero ¿Cuan todo era cierto? ¿Cuan era para mí?
¿Alguien que esté conmigo, en las buenas y en las malas? No siquiera mi propia sangre que se vierte entre mis brazos permanece conmigo. Solo es un sueño, un eterno y dulce sueño que me seduce y me guía, me guía a alguien que no me quiso, que me abraza y me atesora.
Pero no existe, pero no existo.
Bonita noche.