~Escritor principiante~



Intentar esconderse de la luz... nadie puede lograrlo, aunque te encierres en un cuarto de madera y no dejes entrar ni siquiera al viento, el mismísimo tiempo desgastara tus paredes y se caerán pedazo por pedazo, tabla por tabla, y la luz entraría. Aunque te encierres en un cuarto de metal y no dejes que ni siquiera el aroma a las flores traspase las paredes, el tiempo se hará cargo de oxidar cada una de tus paredes y hacer que se desgasten dejando pasar la luz, aunque le tome años y años pero jamas se dará por vencido.

 Puedes esconderte en lo profundo del océano pero los peces brillan, puedes ocultarte en una cueva, pero la obscuridad te asecharía hasta matarte.

 No importa a donde vayas, tarde o temprano la luz se abrirá paso y alumbrara tu obscuro interior. Aunque tu alma este cubierta por carne, huesos y piel ella entrara y deslumbrara cada rincón.

 Pero si intentas enfrentar a la luz, ella te corresponderá y se hará una, tú y ella podrán estar juntos, inseparables, ilógico y falso a la vez, pero real. Por sobre todas las cosas, es real...

 Una vez despiertes y la luz este en tu corazón, pregúntate a ti mismo. ¿Por qué no te mire antes?

 Esconderse no es tu solución, ser directo con tu miedo, tus temores, tus problemas o fuese lo que sea. No te encierres en una habitación pensando que tu ausencia resolverá las cosas. Tan solo dejara un par de huecos vacíos. Tu estarás incompleto sintiéndote faltante o asustado de algo o alguien. Y el otro vacío que creas es en tu mismísimo camino. ¿A quien le gusta vivir huyendo de algo bueno?. Ya no sueñas, solo tienes pesadillas que te impiden dormir y no te dejan despertar en un nuevo y confortante día.