Al cabo, era un final que ya era inminente que no pasara, un final que aunque rogara que no sucediera,sucedió…nadie me advirtió que como lectora me iba a quebrar leyendo experiencias ajenas imaginarias, producto de una mente creativa, tan creativa que me quebró con un hecho imaginario.
Nadie me advirtió que me quebraría, pero tampoco era necesario hacerlo por la manera en que se guiaba un cuento pintando de rosa terminando siendo un completo final oscuro, dejando vacío en mi.
Lo leo una y otra y otra vez, con la esperanza de que algo cambiará, con la mínima esperanza en mi dolido corazón, de que los amados terminaran juntos, dándome el duro golpe en mi corazón una vez más, de que cada vez que lo leo, siguen separados…
Me permití ser egoísta y pensar que todo se resolvería a ultimo momento, en el ultimo capítulo, en el fondo sabiendo que no sería así…otro duro golpe para mi corazón
Mi mente vagó y vagó culpando a la autora por dejar un vacío en mi corazón, pero luego de pensarlo…era mi culpa, nadie me dijo que leyera, nadie me obligó a leer y aún así me arriesgué a aventurarme en un libro con la fachada de un cuento de hadas.
También era mi culpa, confiarme tanto por el camino que iba, me permití ser egoísta conmigo misma sabiendo la cruel realidad. Me confié tanto pensando que todo terminaría en un “fueron felices para siempre” y al ver que no fue así, sentí como mi corazón se quebraba por completo…