Queridos lectores,
La escritura siempre ha sido mi refugio, un lugar donde puedo desahogar lo que llevo dentro. Hace un año, atravesé uno de los momentos más oscuros de mi vida. La ansiedad me acompañaba cada noche, y aunque ha sido una lucha constante, escribir me ha ayudado a seguir adelante.
Mientras editaba el prólogo de Como Una Diosa 2, me encontré con un fragmento que me hizo llorar. Esas palabras, que surgieron de lo más profundo de mi ser, eran las mismas que le decía a mi madre en aquellos días difíciles. Volver a leerlas fue como reencontrarme con aquella parte rota de mí, pero también me recordó lo lejos que he llegado desde entonces.
Hoy, quiero compartir con ustedes este prólogo lleno de emociones. Es una pieza especial para mí, no solo como escritora, sino como persona. Espero que al leerlo, puedan sentir lo que yo sentí al escribirlo.
Pueden encontrarlo ya publicado en mi perfil. ¡Espero que lo disfruten y me acompañen en esta nueva etapa de Como Una Diosa! Gracias por ser parte de este viaje.