¿Han sentido alguna vez que se quedan estancados?
¿Que todo y todos a su alrededor avanzan y progresan menos ustedes?
Pues eso me pasó a mí.
Estuve un año en un punto muerto.
Un momento en el que todo a mi al rededor estaba presionándome por tener un futuro planeado mientras yo no sabía ni donde estaba parada.
¿La razón?
Bien, digamos que, para resumir, no elegí la forma feliz de vivir mi vida.
Y digo feliz, porque bien sé que no hay maneras correctas o apropiadas, solo diferentes; cada quien decide lo que es correcto basado en su experiencia, valores inculcados, forma de crianza, etc; son muchos factores influyentes. Pero no quiero alargarme y volverme más filosófica de lo que estoy siendo ya.
El punto aquí es, que después de muchas noches en vela tratando de descifrar como subsistir, me dí cuenta que desde que era infeliz con mi carrera y el rumbo profesional que llevaba, había dejado de escribir, y me sentía muy mal.
Porque todo lo que estaba haciendo con mis estudios era complacer las expectativas de otros en vez de complacerme a mi misma, y me avergonzaba lo que estaba haciendo.
Así que me castigué, a mi y a todos aquellos que leen mis historias y me apoyan día a día a ser mejor escritora a pesar de yo haberlo dejado.
Así que, en un momento de reflexión de autoayuda (muy a los libros que critico tanto) me llegó del espacio cibernético una luz de esperanza que me ayudó a volver a mis cabales y a las madrugadas llenas de inspiración y vida en el papel.
Así que, sin más que agregar, les doy la bienvenida (una vez más) a mis historias y a mi perfil, espero que los pocos lectores que tenía en el pasado me den la oportunidad que necesito para volverlos a enamorar.
Por ultimo quiero agradecer a mi mejor amiga Less, por estar siempre para mi y apoyarme en esta locura en la que nadie más cree, me gustaría que todos ustedes como yo tuvieran a alguien que crea en sus sueños y los ayude a cumplirlos.
