¿Sabes que hay detrás de un te amo? Detrás de un te amo siempre hay un te quiero.
Un te quiero diferente, no esos que conoces de labios de cualquiera. Un te quiero de quererte integro aun sin estar cerca. Un te quiero lleno de admiración, sin importar si eres esa constante en mi día. Un te quiero con esa pícara sonrisa dibujada en tu rostro, con tu ser tantas veces adusto. Un te quiero de anhelar conocer el lado oscuro y amargo de tu alma.
De atardeceres y travesuras que se comparten, de abrazos que reconfortan ante las dificultades. De ser un poco sueño compartido, parte de un vuelo importante.
De los que vienen desde un: ¡me gustas como ninguno en la vida! Como me gustan los cielos nublados y los atardeceres, las aves y sus cantos. Las flores y sus aromas cuando invaden los campos.
¡Un te quiero de los que no conoces! ¡de ese te quiero que solo a mí me pertenece!.
Antes de un te amo, está un te quiero con mis virtudes y defectos, con mis errores y horrores, con mis monstruos, elfos y duendes, algún esqueleto en el armario y la valentía de poder mirarte a los ojos y sonreírte.
Antes de un te amo, está el ver nuestra sonrisa a través de otro y magnificar ante si sus virtudes, querer aprender de sus defectos sin cambiar, sin invadir su personalidad, quererle completo con manías y afectos.
Eso y más hay antes de un te amo, porque para amarte tendría que reconocer que soy humana y que al amarte podría lastimarme, lastimarte. Para amarte tendría que renunciar a ser quien soy y me obligaría a tratar de cambiar lo que tanto me gusta de ti, quitarnos la libertad y sufrir por ti. Porque así lo marcan los cánones…
Por eso no quiero amarte… Tan solo ser quien que te quiere cielo nublado y escribe diariamente
