De verdad que cada vez que siento que me estoy superando, siempre vuelvo atrás. Aunque pongo desesperadamente la opción "anunciar esto a mis seguidores" a veces agradezco que no lo miren.
Hace unos minutos quería hacer algo contra mí misma... no bueno para mí. Siento un nudo en mí estómago y también un ataque de ansiedad. Tan pequeñas gotas pueden derramar un vaso entero que albergaba un mar lleno de tempestad.
¿Y sabes que? Esas gotas fueron causadas por una tormenta que yo misma, sin saberlo, provoqué. Tengo la mente hecha un lío y el corazón no deja de latir por desespero. Me siento tan frágil como un hielo dejado afuera en un sol de verano, derritiéndose poco a poco en los problemas que aún le carcomen.
Escribo con desesperación, mí vida es un desastre y me siento como sí el aire me faltara. Quiero todo, pero no quiero nada, te necesito pero no te tengo.
Quiero estar presente, aunque me duela.
Quiero tantas cosas y a la vez, solo te necesito a ti.
Quiero ser mejor, pero el tiempo me hace falta. Tengo todo, absolutamente todo y aún así, sabiendo que puedo cometer el más mínimo error, no tengo nada más...
¿Por qué? ¿por qué el mundo no deja que renuncie? Quiero estar contigo, pero me cuesta tanto tener todo el equilibrio. Puedo hacer lo mejor, pero tengo el miedo de volver a fracasar, de fallar... de fallarte.