Observó por la ventana del bar el cielo nocturno, supuso debía estar en otro lado, pero no tenía muchos lugares a donde ir a este hora, tomo un sorbo de su bebida y recorrió el lugar con su mirada, con suerte podría llevar a alguna de estas personas ebrias y tomar un poco de su sangre.
Mientras seguía evaluando a los demás clientes del bar, sus ojos se posaron en una caballera roja, cabellera que ya sabía a quién pertenecía, dudo un poco, pero al final dejo su trago en la mesa y se acercó al chico de cabellos rojos— ¡Jack~! Qué placer volver a verte.