¿Recuerdas cuando conocimos el mar? Dios éramos tan pequeñas, nos tomamos de la mano y corrimos hasta que el agua nos subió a las rodillas, jamás olvidaré tu sonrisa y tu alegría, en ese momento no había nada más que me importara, tal vez ese fue mi último recuerdo feliz, en el que no me preocupe por nada. Si tengo que guardar un recuerdo contigo ahora que no hablamos será ese. Siempre será ese.