Censurado
Detalles del capítulo veinticinco
—Mierda, será mejor que te lleve a mi casa ahora mismo
Vuelve a subir mi ropa interior y pantalón, me deja acostada en el asiento trasero mientras se deshace del preservativo y vuelve a conducir. Quiero llegar a su casa ya mismo, a su habitación...
Jared respira de manera perezosa en su cama, desnudo sosteniéndome a su lado, me remuevo inquieta. Sigo queriendo más, por ello mi mano viaja hacia abajo, tomándolo y acariciándolo. Él gime en protesta.
—Muñeca, dame un descanso, por favor—pide, realmente debe querer un descanso, después de todo lo he tenido por horas utilizando sus manos, boca y pene para satisfacerme.
No importa cuántos orgasmos yo obtenga, termino deseando más. La necesidad no desaparece.
—Jared, lo siento… pero es que duele.
Él respira hondo dándome una sonrisa perezosa, quita mi cabello sudado de mi frente y asiente con su cabeza.
—Pero creo que tendrás que subir sobre mí, he dado demasiados orgasmos seguidos. Ya va a amanecer incluso.
—Yo arriba—acepto subiendo sobre él, puede que este cansado de tantas horas intentando calmar mi calentura, pero su pene no está nada flácido, de hecho ha vuelto a crecer y no tardo en hacerlo perder dentro de mí—ah…
—¿Alivio?—pregunta tenso con las manos en mis caderas.
—Mucho—esto estará dentro de mis records, creo que he obtenido más de diez orgasmos, estoy tan agotada, pero la necesidad de querer más no me ha permitido dormir. Pobre Jared, tener seis orgasmos en el transcurso de toda la noche y dedicarse a complacerme de cualquier manera lo tiene soñoliento, pero aún está dispuesto a darme este orgasmo.
Me muevo sobre él gimiendo y viendo sus venas marcarse en su cuello de lo tenso que esta. Me da una pequeña sonrisa.
Me encanta este hombre.