A mis 19 años, solo quería pasar tiempo con mis padres, con mis dos hermanos, ir a la universidad y estudiar como debía ser.
Conocer gente nueva, quería una nueva vida.
Quería dejar atrás mis miedos, mis fantasmas, todo aquello que me recordará el dolor de mis perdidas. Sólo quería una vida sin temores.
Sin embargo el destino me tenía otros planes preparados, entonces llegó él: un chico estúpido, arrogante y atractivo. Popular como la mierda, deseado como ninguno y astuto como un zorro.
Nicolás Hernández, es quien se encontraba luchando contra todos los problemas, el chico que había puesto mi mundo de cabeza. Quien aparecía en mis pensamientos antes de irme a dormir, quien se encontraba enseñándole a mi corazón que sí se podía amar después de toda la mierda de este mundo.
Y también llegó uno de mis peores miedos del pasado hasta dónde me encontraba, llegó a mí para atormentarme como sólo él podía. Amenazando con quitarme lo que con años la vida me había regalado: mi hermosa familia.
A mis 19 años estaba enmedio de un tornado de emociones, decisiones y sensaciones tortuosas.
Mi Pasado se empeñaba en joder mi presente, intentando destruir mi futuro.
Dorian Vargas, ese es el nombre de mi mayor pesadilla, mi mayor miedo. Él causante de que mi vida haya sido un infierno desde los 5 años.
Está es mi historia...
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