Yo desde siempre he odiado las motos, siempre, fue algo que me inculcaron desde que era más pequeño, pero uno de mis amigos recientemente se compró una moto, y se ha ofrecido a llevarme o pasear en ella, estaba algo nervioso pues a mis 19 años nunca me he subido a una, pero desde que me subí, siempre me río, sonrió como si viera la cosa más graciosa en el mundo, y me vuelvo una persona que pareciera que siempre ha sido extrovertido toda su vida, hablo sin parar, mientras rio en casa frase, sintiendo el aire en mi rostro, y la unica emoción que siento en ese momento es libertad, es casi mágico el hecho de sentirme tan libre, me hizo sentir feliz de forma muy pura.
Mi meta para el próximo año será chambear, por qué ya ví que moto quiero Jajaja