¡¡¡PERFECCIONISTA!!!
Nosotros los perfeccionistas despreciamos todo lo que no cumple nuestras expectativas. Al exigir demasiado de otros, ponemos una carga pesada sobre ellos que no podrán llevar.
Su reacción podría ser de rebeldía, de frustración, o de desánimo. Aunque se esfuercen para alcanzar la perfección, terminarán frustrados, al igual que nosotros.
No podríamos tener una relación saludable con ellos mientras no aprendamos a aceptarlos como son...
Y eso se logra, aceptandonos a nosotros mismos como somos, con nuestros defectos y virtudes.