Otra por el simple placer, jajajaja
La calaca buscaba y buscaba,
desde muy temprano por la mañana,
en el parque al amanecer estaba,
pero encontrarlo era toda una hazaña.
Buscaba a Diego Badillo,
futbolista de corazón,
lo buscaba con mucho ahínco,
para llevárselo al panteón.
Lo encontro al fin un día,
entre una aglomeración,
muy feliz y motivado
para correr un maratón.
Enojada se acercó la huesuda,
con cansancio y decisión,
le dijo vente ahora mismo conmigo,
que nos vamos al panteón.
Diego la vio confundido,
y con burla le contestó,
si quieres que me vaya contigo,
corre conmigo este maratón.
La muerte se quedó muda,
por tal invitacion,
te veo el año que viene,
y se fue con resignación.