Paciencia . Una palabra bastante fácil de escribir, un poco más difícil de entender, pero inmensamente complicada de mantener. La paciencia, dicen, es la madre de todas las virtudes, pero tengo la seguridad de que la persona que pronunció la frase, no tenía idea de lo que significaba. La paciencia es la virtud fundamental que le da fuerza y constancia al ser humano, es la que nos permite levantarnos una y otra vez, y no dejarnos caer sin importar qué tan difícil se ponga el camino. Sin paciencia no hay amor, sin paciencia no hay fuerza, y sin paciencia no hay esperanza. 

Por su parte, la esperanza no siempre se deja ver, así como tampoco parece necesaria cuando no hace falta; pero cuando es necesaria, es toda una tarea lograr que no se vaya. No estoy aquí para ganar fama, lecturas o comentarios. No me interesa ser una figura pública o reconocida. Lo único que realmente me interesa es avivar la llama, no dejar que se extinga, y asegurarme de que la esperanza no se pierda, pues, en todas sus letras, esperanza significa esperar, y esperar significa ser paciente.