Promesas rotas
Te ofrecí todo mi amor, pero tu elegiste entregarme tu desprecio.
Te ofrecí mi fidelidad, pero tu preferiste entregarme tus engaños.
Te ofrecí mi ternura, pero tu preferiste darme indiferencia.
Te ofrecí un hogar, pero tu querías un lugar de paso.
No prometas nada que no estás dispuesto a hacer, ya rompiste suficientes promesas.
Pensaste que jamás iba a tomar esta decisión, pero tu mismo la provocaste.
Yo jamás quise dejarte, jamás quise abandonarte, jamás quise vivir sin ti, pero tu me llevaste al punto sin retorno, donde mis palabras, mis actos, mi amor, y mi entrega fueron tan poca cosa, que lo único que me quedó es recoger los pedazos de mi vida para seguir mi camino.