Algunas veces te conviertes en el monstruo al cual temías, ese que se escondía debajo de la cama, o ese que tal vez se escondía en el armario. En otras historias eres la pesadilla que vives cada día, esa que te quitaba el sueño, o esa que te hacia tener insomnio por más de una semana. Eres tu monstruo, tu pesadilla y lo único a lo que te restas es a abrazar a ese monstruo y acurrucarte al lado de esa pesadilla, tal vez estando con ellas aprendas a vivir mejor que como lo hacías solo con ellos....
- JoinedAugust 14, 2015
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