"Nunca ha abandonado su feísima costumbre de escuchar las conversaciones sin ser visto. Así que aquello que oyeron mientras duraba esta historia no fue el sonido de las páginas del libro, sino el propio Peter Pan, que lo estaba escuchando todo. Si le cuentan un cuento, a cambio tal vez les muestre su posesión más valiosa: el mapa del País de Nunca Jamás.
A cambio de una sonrisa, tal vez les muestre, incluso, el País de Nunca Jamás"