Esa fue la última vez que me dormí escuchando tu respiración, la última vez que escucharía tu voz...
Lo más probable es que nunca sabrías por qué no había futuro, y es que todo tuvo un mal comienzo. Aunque yo ya lo sabía, me dolió quedarme y tal vez esa es una prueba de que, aunque siempre lo vaya a negar, aún me queda un poco de sentimiento en el cuerpo.
Lo intenté, intenté mantenerte como un nudo en la garganta, pero de alguna manera alcanzaste a tocar una parte del corazón que habita en mi pecho y lo digo porque por alguna extraña razón, aún puedo recordar con claridad la primera vez que hablamos...
Pero somos tan diferentes y tú forma de ver la vida y esperar en ella era tan dolorosa para mí.
Tal vez fue la primera vez en la que estar tan consciente de todo, me quemaba.
Me hubiera gustado quitarte la tristeza que invadía tu entero ser, pero nunca estuve cerca de hacerlo.
Lamento no escucharte de la forma en que necesitabas ser escuchado.
Lamento no poder quedarme, pero no soy la persona correcta para hacerlo.
Tal vez ya te diste cuenta de que soy un completo desastre y me consideres un error, y por supuesto que lo soy.
Espero que me olvides y anhelo que comiences a vivir a pesar de la carga que llevas debido a tus pensamientos.
Gracias por tu compañía, gracias por todo...