Karma no pudo evitar tensarse aún más al sentir las tentáculos de Korosensei masajeando sus hombros, pero rápidamente se recuperó, esbozando una sonrisa pícara mientras se giraba para enfrentar al pulpo.⠀━━━━⠀¡Ah, qué amable de tu parte, sensei! Aunque, si insistes en tocarme, tal vez debería devolverte el favor.⠀━━━━⠀Con un movimiento rápido Karma le dio un tremendo puñetazo en la cara, haciendo que esta se cruzara hacia un lado. Su sonrisa se volvió aún más salvaje. Soltó una risita burlona, manteniendo su puño firme en el aire sin perder esa actitud juguetona que siempre lo definía. Unas gotitas de sangre habían saltado a sus nudillos.