El dolor es necesario, más no es bueno. A veces necesitamos del dolor para valorar todo lo demás que la vida nos ofrece, pues si no hubiera dolor o tristeza nos acostumbraríamos a la felicidad mas no la valoraríamos. Abraza la felicidad o el anhelo de tenerla o cualquier otro sentimiento que te provoque bienestar. Estamos hechos para ser felices y cumplir muestro sueños y metas por más lejanos que se vean. El dolor nos engaña y nos hace creer que le pretenecemos, que debemos estar junto a él; nos tienta a mantenernos a su lado porque al liberarlo nos sentimos mejor. Pero no es así, en la vida hay que ser optimistas aun cuando el mundo nos de la espalda y si lo hace: construir otro que sí nos importe y nos valore, otro en el que seamos nosotros en brillo y esplendor. Todo ser humano tiene derecho a ser feliz y tener el dolor como recordatorio, pues gracias a él recordamos, valoramos y estamos preparados para la felicidad. Sé feliz, sé lo que quieras ser. No permitas que el dolor se apodere de ti, porque cando lo hace realmente es difícil escapar.