Cierto día alguien disparó contra mi y al irme desplomando sobre un desierto, me di cuenta que mis alas sangraban...

Cortaron mi lengua y me encerraron en jaula...

En silencio comencé a escribir con sangres en los barrotes, techo y suelo de aquella cárcel...

¿Que escribo?
Palabras del alma.
Sueños que me hacen volar de nuevo mientras duermo.
Mis miedos y anhelos.
Y esas pesadillas que me hacen gritar y derramar lágrimas.

Sola, aquí en silencio, aguardando que mis alas sanen y recuperen fuerza para volar lejos...

Un vuelo majestuoso.

Me robaron libertad y voz, pero no mis sueños y el deseo de compartirles mis escritos.