Mi vida se arruinó desde el día que comencé a idealizar a una persona famosa que jamás va a saber de mi existencia y jamás voy conocer realmente, dificultándome las relaciones con las personas por generar expectativas ridículamente altas e inalcanzables por ser un mero invento de mi cabeza fantasiosa sobre lo que es este hombre, y sí, obviamente hablo de Harry Styles.
Ah, que difícil la vida.