Sneak peek del siguiente capitulo. :)
Dulce, cálido, embriagador.
Fenrir Greyback se encontraba en la cima de la colina, sus antinaturales ojos azules cerrados, mientras inspiraba profundamente, olfateando el aroma que lo había torturado durante meses. Incluso debajo del hedor acre del fuego y la guerra, debajo del sudor y el miedo de los humanos que se arremolinaban abajo, ella estaba allí. Estaba cerca.
Su mente era una maraña de obsesión, deseo y rabia. La quería poseer, sentir su cuerpo debajo de él, temblando, indefensa. No le importaba saber que ya había sido usada por Snape. Quería que ella comprendiera que era completamente suya, quería oírla gritar, alimentarse totalmente de ella. Pero otra parte de él, una que apenas reconocía, quería algo completamente diferente.
Quería que ella eligiera doblegarse ante él.
Quería que ella lo viera sólo a él.
Que susurrara su nombre con algo más que miedo.
Aquel pensamiento hizo que su estómago se retorciera de furia.
Ella nunca lo querría. Ella nunca se sometería voluntariamente. Ya lo había traicionado con su patética cura, con su alianza con Lupin, el traidor. Ella preferiría estar con los humanos, con los débiles, que aceptar lo que estaba destinada a ser. Su maldita reina
Y por eso, él tendría que matarla.