Fumito
No me hables de justicia, porque la justicia nunca estuvo a mi lado. No hay justicia para los débiles. No hay justicia para los que lloran en silencio. La justicia es solo una palabra bonita, que usan los que nunca han sentido el frío de la desesperación en los huesos. Yo la espére, la llame, la grité, pero nunca llegó. Así que aprendí. Aprendí que el mundo no premia a los justicia, y no castiga a los injustos. Premia a los que toman lo que quieren. A los que están dispuestos a ensuciarse las manos hasta que no puedan limpiarselas nunca más y castiga a los que no toman nada, a los que se quedan puros con las manos limpias y sin hacer nada. Y esta bien. Prefiero 1000 veces ser el villano en la historia de otro, que ser la víctima en la mía. No se trata de ser bueno o malo, se trata de ganar o perder. Ellos me convirtieron en esto, pero yo decidí quedarme así, porque cuando te das cuenta de que las reglas solo existen para mantenerte débil, entiendes que romperlas es el único camino. No hay redención para mí, ni la busco. Solo hay una verdad. Si no te temen te usan y si te temen te humilla. Y yo ya no seré usado y humillado por nadie.
[Manuscritos] (no se cuando saque esta historia absurda)